Análisis de Gintama: Yorozuya yo Eien Nare





Hace un par de semanas tuve la ocasión de poder ver al fin la tan esperada segunda película de Gintama, titulada Gekijouban Gintama Kanketsu-hen: Yorozuya yo Eien Nare, que se estrenó en cines japoneses en julio de este año. Como sigue reciente en mi mente y llevaba un tiempo queriendo hacer algún tipo de reseña, en esta entrada voy a dar mi propia opinión por secciones sobre lo que me ha trasmitido. Obviamente, si no sois seguidores de este manga/anime, carece de sentido que la leáis (aunque deberíais serlo jaja).

Si hay algo que debo admitir en primer lugar, es que por norma general no soy muy asiduo de ver películas de anime populares, incluso cuando se supone que el autor del manga ha intervenido, porque al fin y al cabo la mayoría no aportan nada a la historia original y hasta se ven casos de contradicciones con la misma, por no mencionar la dudosa calidad de animación con la que se caracterizan algunas. En el caso de este largometraje mi disposición fue positiva a verla desde un comienzo, porque además de que confiaba en que si la mano de Hideaki Sorachi estaba detrás no me dejaría indiferente al menos, resulta como ya comenté en una entrada hablando del anime de Gintama, que se trata de una de las pocas series a mi parecer que mantiene el nivel o incluso supera al manga en el que se basa. Paso a evaluar mi experiencia:

Animación: como vengo comentando, este ha sido siempre un punto a favor en Gintama gracias a la extraordinaria labor que desempeña Sunrise. En esta ocasión especial no han querido ser menos y han hecho gala de unas escenas muy pulidas, de las que destaco las animaciones en batalla y las más que expresivas caras que ponen algunos personajes en momentos tanto cómicos como dramáticos. Por el contrario, en varias ocasiones donde el ritmo narrativo es más tranquilo la calidad baja claramente desde mi punto de vista , aunque no le doy demasiada relevancia por situarse precisamente en esos instantes.


Sonido: realmente no tengo mucho que expresar, ya que sin quitar mérito han mantenido el nivel al que nos tienen acostumbrados en el anime, ya sea por su banda sonora como por el reparto de doblaje. Algo que sí merece la pena comentar es el tema principal que han preparado para la cinta, a manos del grupo Spyair, que ya ha colaborado anteriormente dedicando alguno de sus temas para la serie. Dentro de lo poco que he podido escuchar la canción me parece apropiada para el estilo de Gintama, el problema ha sido el momento elegido para introducirla (no diré cuándo para no hacer spoiler). Soy consciente de lo subjetivo de esta opinión, pero quería mencionarlo.

Historia: Sin entrar en muchos spoilers, como es costumbre se nos presenta un escenario tranquilo en un cine, con Gintoki, Sakura y Shinpachi haciendo distintos gags marca de la casa. El punto de inflexión habitual en el que todo se vuelve más serio llega cuando un hombre con cabeza de cámara de vídeo (así es jaja) que se dedica a grabar películas ilegalmente, traslada a Gintoki a un siniestro futuro cercano donde una cierta enfermedad está asolando la Tierra y sus habitantes. La misión de Gintoki, que en este futuro ha muerto con todo lo que supone para sus allegados, es encontrar la solución a todo este mal.

Este es el apartado que considero de mayor peso y del que depende la calidad de la película, aún más sabiendo que tiene sus raíces en un trabajo ya elaborado, porque como digo a resumidas cuentas su animación y sonido provienen del anime. En este sentido estoy muy satisfecho con el esfuerzo puesto en el guión, pues han procurado y conseguido con solvencia mantener la intensidad narrativa por la que se caracteriza cualquiera de las sagas largas de Gintama, lo cual me deja una sensación óptima en el sentido de que esta trama podría ser considerada dentro del canon de la serie.

Respecto a los personajes, el hecho de que el contexto donde se mueven es más oscuro que de costumbre no ha evitado en la mayoría que se comporten como siempre, y esa personalidad que pone Sorachi en ellos está intacta y se disfruta en el mismo sentido. Aunque Kagura y Shinpachi sí son los que actúan de forma distinta, esto comprende un apartado necesario para la trama y ambos se desarrollan genial a medida que avanza.


A pesar de todo este buen planteamiento y de mis positivas sensaciones generales con la historia, sí es cierto que en algunas secuencias clave el nivel decae y por eso mismo no la puedo calificar en el mismo grado que las sagas más memorables de Gintama. En concreto la recta final por una parte abusa de demasiados viajes temporales que pueden fácilmente confundir al espectador, y a esto se le suma que bastante de la tensión generada para terminar de forma épica se ve diluida por algunos puntos de comedia, que si bien son graciosos, personalmente no les encontré cabida en el momento.

No quiero concluir dando una nota numérica a la película, tan solo finalizo recalcando que si eres seguidor de Gintama merece la pena verla ya que sigue sin problemas la estela general del anime, y aún con sus aspectos mejorables se disfruta en gran manera.

Autor : DaniAgudo

El artículo Análisis de Gintama: Yorozuya yo Eien Nare fue publicado el día miércoles, 22 de enero de 2014 .
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