No
hace falta haber leído muchos mangas, en especial shonen de peleas, para darse cuenta de los estereotipos que
caracterizan a los personajes que forman parte de la historia, ya que estos se
van repitiendo de una manera más o menos clara en distintas obras. Lo cierto es
que hacer uso de arquetipos es hasta
necesario para una historia, y de hecho en muchos mangas y otros en ámbitos
como los libros, cine y videojuegos se hacen conocidos porque esos tópicos
enganchan a bastantes consumidores novatos o que no demandan profundidad. Aún
así, hay que saber cómo no convertirlos
en el eje central del guión y del dibujo para que todo pueda evolucionar y
como autor te desvíes de lo habitual.
He
querido hacer esta entrada a raíz de lo comentado ayer sobre el trato que se le
ha dado al personaje Raiden en el
nuevo Metal Gear Rising. El objetivo principal es ofrecer ideas que
a modo personal pienso que pueden servir para
no caer en la tendencia de crear personajes planos que siempre actúan igual
ante las situaciones presentadas. Para ello, voy a seleccionar el tipo de
personaje que destaca por ser fuerte físicamente, temerario y que sigue su
propio estilo de vida sin atenerse a nada ni nadie (y encima siempre es
hombre). Además, si os fijáis, en el plano del dibujo estos acostumbran a rellenar grandes viñetas realizando una acción
de batalla o haciendo una pose, que se acompaña de un comentario breve que
puede aportar poco a la trama, pero a su vez le sirve al autor para lucirse y
hasta hacer un algo de fanservice.
Pongamos
de ejemplo a Zoro de One Piece, ya que lo considero un buen
ejemplo de cómo desarrollar a un personaje con estas características y hacer
que a lo largo de la historia se vea su evolución. Como se ve en la siguiente
imagen, correspondiente al capítulo 599 de la serie, Zoro aparece ocupando
prácticamente toda la página con un dibujo elaborado para decir un comentario
que encima es gracioso de acuerdo al contexto, eliminando así una idea base del
dibujo manga que es la de relacionar el tamaño de la viñeta con la relevancia
de lo que se expresa en ella (siempre con un margen de libertad). Además, Eiichiro Oda, que está presentando a
los miembros de la banda de Luffy en
estos capítulos tras el salto temporal de la serie, se deja a conciencia a Zoro
para el final y conseguir así atraer a sus fans. Como este hay muchos otros
ejemplos, pero la clave es que el personaje sea más que eso. Para ello voy a
dar los siguientes consejos:
Pongamos
de ejemplo a Zoro de One Piece, ya que lo considero un buen
ejemplo de cómo desarrollar a un personaje con estas características y hacer
que a lo largo de la historia se vea su evolución. Como se ve en la siguiente
imagen, correspondiente al capítulo 599 de la serie, Zoro aparece ocupando
prácticamente toda la página con un dibujo elaborado para decir un comentario
que encima es gracioso de acuerdo al contexto, eliminando así una idea base del
dibujo manga que es la de relacionar el tamaño de la viñeta con la relevancia
de lo que se expresa en ella (siempre con un margen de libertad). Además, Eiichiro Oda, que está presentando a
los miembros de la banda de Luffy en
estos capítulos tras el salto temporal de la serie, se deja a conciencia a Zoro
para el final y conseguir así atraer a sus fans. Como este hay muchos otros
ejemplos, pero la clave es que el personaje sea más que eso. Para ello voy a
dar los siguientes consejos:
-Dar complejidad al personaje, que tenga
un motivo para ser así y no simplemente por gusto. En el caso de Zoro,
recomiendo leer el capítulo 5 del manga.
-Hacerlo humano, que se comporte o
reaccione de otras formas ante distintas situaciones donde se puedan ver
también sus debilidades. Para Zoro son buenos ejemplos el capítulo 52, donde se
ve que no todo es un camino de rosas; y en general su otra cara, la de una
persona sin sentido de la orientación, eje de muchas bromas hacia él.
-Desarrollar su evolución a lo largo de
la historia, pues no viene bien (y más en una serie larga) que desde su
aparición y hasta el final sea casi la misma persona psicológicamente hablando,
sin tener tampoco por qué dar un gran cambio. Desde luego que Zoro se ha ido
haciendo cada vez menos independiente, mirando cada vez más por el bienestar
del grupo; siendo por otra parte más objeto de burla conforme los demás
aprecian sus debilidades (aunque solo en situaciones distendidas).
-Si
hay que hacer escenas de acción,
primeros planos u otro recurso donde quede una viñeta “molona”, que no se recurra solamente a él y el
lector pueda ver esa diversidad. En One Piece Oda sabe darle su momento a cada
personaje, y aunque Zoro “chupa cámara” en este sentido tampoco es un abuso.
-Probar estos consejos creando un personaje
femenino. Al margen de One Piece, está claro que a la mujer se le suelen
conceder otras características y no se dejan ver chicas de este tipo, por lo
que sería interesante e innovador probar con ello.
Autor : DaniAgudo
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